Published on
August 26, 2014
Hace 15 años, el reverendo Roberto Ghione recibió el encargo de Dios, de empezar una congregación en Simi Valley, California, con la visión de traer a la gente un paso mas cerca de Dios y desarrollarlos espiritualmente. Es así como nace la Iglesia Nueva Esperanza, afiliada a las Iglesias del Pacto Evangélico, que en la actualidad cuenta con unos 120 miembros.

This conversation was conducted by Jaime Lázaro in Spanish. Read it in English here.

El Pastor Roberto Ghione, argentino de nacimiento, emigró a los Estados Unidos hace ya varias décadas. Aquí obtuvo el certificado de Estudios Bíblicos en el Seminario Bíblico Bautista de Fullerton, CA. y también se graduó en el Centro Hispano de Estudios Teológicos. Actualmente cursa su maestría en divinidades en el Seminario Teológico Fuller.

En un caluroso día de verano en California, hicimos esta entrevista con importantes aportes que hoy remarcamos:

  • Al dialogar con el pastor Roberto Guione , salió el tema acerca de los materiales de discipulado y como en la mayoría de ellos no se habla mucho de la Adoración. ¿Será necesario incluir más acerca de la Adoración en los textos de capacitación?
  • Existen varios elementos conectados al machismo que no permiten a los hombres ser tocados por Dios durante el tiempo de Adoración. ¿Cómo pueden los adoradores y pastores trabajar con este obstáculo cultural?
  • Roberto menciona que los pastores están constantemente desafiados, porque están en medio de dos corrientes: una representada por personas que vinieron siendo creyentes en Latinoamérica y gustan de cierto tipo de música de antaño, y otro que ha crecido aquí con nuevos temas. ¿Cómo se puede bregar con una situación así?

A continuación, nuestra interesante entrevista:

¿Es importante la Adoración en su expresión musical dentro de tu congregación?
Si, es importante, definitivamente que si.

¿Ponen mucho cuidado en lo que hacen durante la Adoración?
La intención de poner ese cuidado si está, pero a lo largo de estos años he aprendido que si uno como pastor no es un músico, es decir, que no ha tenido preparación musical, puede ser un obstáculo. Tal vez no todos los pastores van a estar de acuerdo conmigo, pero sería bueno si el pastor estudiara un poco de música. Digo esto, porque estamos un poco carentes de buenos músicos. No digo que no los hay, pero en comparación con la cantidad de iglesias evangélicas de diferentes cortes denominacionales, creo que necesitamos más. En nuestro caso, yo veo a la iglesia americana por la mañana que tiene a músicos profesionales y son pagados, los líderes tienen su salario y está bien. En nuestro caso, todos nuestros músicos son gente voluntaria que con mucho esfuerzo vienen, ensayan una vez a la semana y tocan dos veces por semana. Hay mucha pasión y todo, pero hay un desafío en la pastoral que es enseñar todo lo concerniente a la alabanza y la adoración, para que podamos caminar juntos. Cuando converso con los líderes de alabanza les comparto que el solo hecho de poner nuestros pies sobre ese escenario, estamos todos ministrando, les digo que yo ministro con la Palabra, pero ustedes ministran con la música.

¿Tiene para ustedes el mismo nivel de importancia el tiempo de Adoración y la Predicación?
En realidad estamos haciendo eso, fíjate que sí. Admito que a veces hay más prédica, porque la adoración es de media hora y el mensaje de unos 45 minutos. En otros tiempos, hemos dedicado más tiempo a la música, pero porque teníamos una pareja que podía hacerlo, tenían el don y un repertorio vasto, como para poder ministrar por unos 45 minutos. En las vigilias, que son una vez al mes hacíamos mucho más, porque fluye entre los procesos de oración y de adoración.

¿Te han dado problema los adoradores?
Creemos que nuestro enemigo siempre va a tener ahí un blanco predilecto. Toda persona que sube a la plataforma, a un lugar visible y se expone a ser visto por toda la congregación, ya sea de 20 o de miles, siempre va a estar expuesto o expuesta. Creo que con esas personas se debe trabajar de una manera especial, advertirles los riesgos, tener un proceso de discipulado continuo. Si una persona que ni siquiera es ujier, tiene un problema espiritual o una caída en pecado, “no pasó nada”, pero si es un líder de alabanza, si es un cantante, toda la Iglesia se da cuenta y eso trae un ambiente donde hay que trabajar. En mi caso personal, ahora estoy trabajando con dos nuevos líderes que nunca han hecho esto antes, sólo han sido colaboradores y ahora están expuestos al liderazgo. Yo busco la forma de proveer seminarios, talleres, ahora voy con ellos a otra ciudad al sur para un Seminario de Adoración que los va a ayudar, porque son jóvenes que se han involucrado, son músicos que están aprendiendo.

¿Interpretan música de acuerdo a las edades o es la misma para todos?
Ha habido un periodo de bastante música contemporánea, pero con el tiempo me di cuenta que la gente adulta mantenía esa inconformidad. Entonces hemos comenzado a incluir uno o dos himnos. Ahora vamos a involucrar algo nuevo que es un canto en inglés, porque tenemos bastantes jóvenes de Preparatoria y Universidad. Los que eran niños años antes han crecido, tienen 20, 24 años y están en la Universidad. Vamos a empezar a incluir un canto en inglés. Estos jóvenes que tengo, aunque hablan inglés también prefieren los servicios en español. Hace poco fui a Miami a visitar una nueva iglesia y me llamó mucho la atención ver a cubanos, colombianos, venezolanos de segunda generación, que les gusta cantar en español a la hora de adorar, aunque estos jóvenes hayan nacido aquí, y fueron expuestos por sus padres al idioma y la cultura, les gusta la música y cantar en español.

¿Con qué disposición vienen las personas a adorar a tu Iglesia, de dar o de recibir?
De recibir, honestamente, si. Yo creo que debemos enseñar bastante en esa área. Considero que es una tarea que no debo dejar de hacerla. Es algo que lo veo en cómo somos nosotros, porque hemos venido a este país a buscar algo, a recibir algo, obviamente por un trabajo. Ese mismo pensamiento, esa misma filosofía parece ser que se mantiene cuando van a la Iglesia, especialmente si se han convertido aquí. Si no les enseñamos correctamente, eso es lo que van a querer, salvo que sean personas que ya vienen bastante maduros, habiendo aprendido que ir a la Iglesia es para servir, para adorar.

¿Qué efecto causa en las personas la Adoración?
Creo que el efecto está en que aprenden a depender más de Dios. Esa es una de la cosas y crecen en su comunión cuando aprenden a adorar. La vida devocional genera un cambio, algo nuevo que se incorpora a sus vidas.

¿Cómo haces como pastor para que esa experiencia de Adoración del domingo pueda convertirse en una experiencia cotidiana?
Es un verdadero desfío por los argumentos que a veces la gente tiene. Pareciera ser que están ávidos de argumentos para decir “yo trabajo tantas horas, hago esto, lo otro, llego muy cansado, salgo temprano de casa, etc”, entonces dejan sólo el domingo para adorar en la Iglesia. Excepto las personas que pasan por un proceso de discipulado. Y menciono discipulado, que aunque no es el motivo de esta entrevista, creo que es muy importante que cuando se está discipulando al nuevo creyente. Para mi sorpresa, he visto que en la cantidad de materiales de discipulado que conozco, no aparece este punto, el de la adoración.

¿Piensas que una Adoración sin discipulado no es real?
Yo creo que el discipulado va a marcar verdaderamente, va a ser una guía muy buena, para que la persona aprenda a adorar. Yo estoy hablando del discipulado integral, donde no solo hay que pasar por los 10, 12 o 18 pasos de la doctrina, de la iglesia o pasos cristocéntricos de los materiales clásicos como Vida Abundante, Nueva Vida, etc. donde no encuentro este punto. Yo lo trato de incluir para que la persona adore a Dios no sólo cantando. ¿Qué es lo que la gente dice siempre? “Es que yo canto mal, ni en la ducha puedo cantar, Dios no me dio voz, yo no sé entonar, no toco intrumentos musicales”. Estos son los argumentos que siempre afloran, porque parece que la gente piensa que adorar sólo se puede hacer si canto bien y si toco un instrumento… y en el templo, para colmo.

¿Piensas que una gran mayoría de la gente piensa que sólo se puede adorar en el templo?
Al menos en mi Iglesia está cambiando eso.

Pero ¿Es un común denominador?
Yo he visto ese común denominador. Si, si lo he observado. Nosotros hemos estado revirtiendo eso por medio de los grupos celulares, las casas de oración y el discipulado. La Escuela de Discipulado es muy importante, creo que toda Iglesia debe de proveer eso, inmediatamente la persona recibe a Cristo, debe entrar en el proceso de discipulado. Yo siempre les pido a todas la células que adoren a Dios en oración, cuando cantan aunque sea a capella, a través de la lectura, porque tenemos record de esto, de la adoración de la iglesia antigua, donde lo hacían por medio de la lectura. En los tiempos de Esdras encontramos ese tipo de adoración, no digo predicándola necesariamente, sino hablo de lecturas que conducen a la adoración.

¿Es para tí la Adoración cantada una manera más de expresarla?
Correcto. No creo que es la única.

¿Cómo crees que los Latinos se imaginan a Dios?
Creo que depende mucho de su trasfondo. Tal vez hay algunos que se lo imaginan como la pintura de Miguel Angel, como aquel viejito allá en el Cielo, muy muy lejos, de barbas blancas. Un asunto importante es la influencia de sus padres o padres de crianza, la cultura, todo eso influye para la manera cómo van a ver al Padre, por ejemplo, un hombre que se convierte a Cristo pero tuvo un padre justiciero, un padre muy soberbio.

¿Lo encasilla a Dios como un juez?
Lamentablemente si, cuando hablamos de Dios nuestro Padre. No tienen problema en hablar del Espíritu Santo o de Jesús, pero cuando hablamos de Dios como Padre, hay una lucha.

¿Has visto trabas culturales en los hombres para expresarse emocionalmente ante Dios durante la Adoración?
Oh si. Definitivamente. ¿Quiénes son los primeros que pasan al altar a la hora de orar? Siempre vemos que la mujer es la primera que acude al altar. Ya en el segundo llamado vemos que empiezan los varones a levantarse.

¿Es el machismo un obstáculo para que la bendición corra entre los varones?
Definitivamente si. Yo lo he visto en Latinoamérica, lo he visto aquí. Yo he tenido que aprender a trabajar con esto. El hecho de tener a mujeres predicando ha sido suficiente para perder gente en la Iglesia. Ahora siempre hago énfasis en todas las mujeres predicadoras, como las hijas de Felipe en el Libro de Los Hechos. Esas mujeres eran predicadoras. No tiene mucho que ver con el tema que estamos tratando, pero lo hago porque el machismo siempre está presente en la Iglesia.

¿Piensas que la Iglesia mantiene esto al referirse siempre a Dios como un ser masculino?
Puede ser, pero depende mucho de los pastores, de los que tienen la responsabilidad de dirigir, predicar y enseñar. Son una pieza muy importante. Recuerdo que hace poco, una predicadora famosa, esposa de otro predicador famoso, estaba presentando a Dios desde una perspectiva completamente femenina. Me dejó asombrado la hermeneútica que usó, fue desastrozo en realidad. Por otra parte, tenemos el otro extremo, yo creo en el balance. Yo no describo a Dios como femenino y no necesariamente como un macho tampoco, yo no creo que tengo que sexualizar la teología, no creo que tenga que ponerle género a Dios.

También veo que aprendemos en la Palabra acerca de una cultura patriarcal donde se menospreciaba al sexo femenino ¿Puede estar influenciando eso en nuestra gente?
Definitivamente si, es cierto, especialmente en aquellos que lo enseñan, los mismos pastores y maestros.

¿Crees que la emociones son importantes en el tiempo de Adoración?
Importantes en el sentido que aparecen, porque somos emocionales. Definitivamente, van a aflorar la emociones, somos emocionales, creo que hemos sido creados con esa capacidad de ser emocionales. Jesús vio Jerusalén y se emocionó de lo que vio ahí. Cuando sucedió lo de Lázaro, se emocionó también por la situación que estaba pasando, sea compasión, sea misericordia, tristeza, aflora. Pero no debe ser el centro. No es que si hoy en la adoración usted no se emocionó ni pasó al altar, está mal. Las emociones son un factor presente, por eso tampoco puedo juzgar y decir a la persona: “hoy está usted emocionado, cuando se le vaya la emoción, venga”.

Entendiendo que las emociones son importantes ¿Cómo se puede trabajar el tiempo de la adoración para no enfocarse mucho en las emociones?
Es en realidad un verdadero desafío para líderes de adoración y pastores, el no caer en uno o en el otro bando. Ahí es donde vuelvo a decir que necesitamos educar, capacitar, preparar, tanto a los líderes de adoración como a los pastores para que ayuden a su vez a otros líderes y pastores.

Cuando una persona adora en la Iglesia o en casa ¿Cambia el corazón de Dios o el de la persona?
En la persona se da un proceso transformacional pero también llegamos al corazón de Dios, de eso no tengo ninguna duda. En los Salmos encontramos muchas de estas expresiones.

¿Quién es el principal beneficiado durante un tiempo de Adoración, Dios o la persona que adora?
Creo que nosotros. A Dios le agrada que le adoren, pero pienso que nosotros somos los beneficiados.

¿Cómo ves a Dios, como un ser que dice “qué lindo que mi pueblo me adora”, o es alguien que se mezcla entre la gente?
A Dios le agrada que le adoren, pero sabe que es bueno para sus hijos. No lo necesita pero nos ama y sabe que cuando nosotros le adoramos, crecemos. Cuando le adoramos nos acercamos más, cuando le adoramos, nos llenamos más de su presencia.

Entonces ¿Le agrada en el sentido que nos beneficia?
Yo lo veo desde esa perspectiva, porque todo lo que siempre está haciendo es en beneficio nuestro. Inclusive cuando nos disciplina –aunque alguien se puede molestar- la verdad es que siempre está pensando en nosotros, somos su creación. Como un padre que nos disciplina pero porque nos ama.

¿Piensas que la Adoración sin conocimiento es como tener un talismán o acudir a una imágen?
¿Sin conocimiento bíblico?

Hay personas que no les interesa entender mucho de la Biblia, pero les gusta lo que sienten cuando están adorando y se conforman con eso… ¿Es eso genuino, trae un efecto transformador?
Definitivamente debemos enseñar a adorar, ahí está la clave para que no suceda eso.

Digo esto, porque hay gente que dice “vengo para sentir…”
Si y si no siento algo, pues algo pasó con el líder, con el pastor. “Me fui sin sentir, entonces ellos deben de tener la culpa”.

¿Has escuchado algún comentario en ese sentido?
Si, como no. Por ejemplo, la gente que critica porque hay cantos nuevos, dicen: “todos estos cantos nuevos que trajeron hoy, no hubo ninguno que yo conociera, me voy vacío”.

Entonces ¿Cómo se explica que la persona que estuvo a su lado lo hizo con todo su corazón?
Interesante, es tan controversial, porque la persona viene con la mentalidad de cómo adoraba antes, por eso es que los pastores estamos constamente desafiados con esas demandas. Muchos, que vienen como creyentes de Latinoamérica demandan que hayan canciones del recuerdo o canciones “de hoy y de siempre”. Fíjate que hace pocas semanas, el grupo de alabanza y adoración tuvo que utilizar ese tipo de cantos porque estaba en un proceso de empezar con nuevos líderes. Se usó música conocida de mucho tiempo, se escuchó a la congregación cantar un poco más porque se conocían los cantos. Eso sirvió como argumento para que algunos dijeran que esa es la línea que debemos seguir. Y lo que pasa es que también pienso en los jóvenes que estaban callados, mirándose unos a otros.

¿Has tenido malas experiencias con adoradores (de adentro o de afuera)?
Malas experiencias no, pero uno tiene que conversar ciertas cosas y ponerse de acuerdo. Gracias a Dios, en mi caso personal, las relaciones han sido de respeto mutuo y no he tenido problemas. Años atrás, la verdad yo hacía muchos conciertos, pero hoy no estoy haciendo tanta de esa actividad porque estoy más enfocado en lo que es el discipulado y las células.

¿Crees que los adoradores ayudan en el crecimiento de las congregaciones?
Si, claro, como no. Bien intencionado y trabajando en equipo con la pastoral.

¿Es la Adoración una herramienta de alcance?
Definitivamente. El asunto es que cuando el director de alabanza y adoración va por un lado y el pastor por otro, es dividir a la Iglesia en ese sentido, tiene que ser un trabajo en equipo, eso es importante. Es un desafío constante, porque ambos deben dedicar un tiempo para hablar y compartir hacia dónde estamos yendo para que entonces, el lider de música se pueda conectar. Yo he vivido etapas cuando he tenido líderes que tenían un repertorio muy bueno, conocían bastante y se conectaban rápido. Pero para aquellos que son líderes con menos experiencia, el desafío es más grande. Yo soy un predicador de series, me he dado cuenta que la gente crece más. Esto no quiere decir que no están bien los sermones expositivos pero trato de tener dos, tres o cuatro sermones tengan conexión, uso un título para la serie y subtítulos para cada sermón. Ahí es cuando se puede coordinar algo con el líder de la adoración. Es un tiempo donde se pueden repetir las canciones, aunque a veces he tenido líderes que no han querido repetir canciones. Recuerdo que hubo un tiempo en que si no cantábamos una canción que esté entre las 10 mejores de la semana de la estación cristiana local, era un indicador que no andábamos bien. Interesante, cómo a veces, la radio puede influir también.

¿Piensas que la fama y popularidad que tienen algunos adoradores los convierten en “personalidades” para nuestra comunidad?
A veces si. Acabo de leer que la Alabanza y la Adoración tenía dos etapas, el antes y después de Marcos Witt. Yo no conocía el antes, porque soy un poco más joven.

A lo que me refiero es a la exaltación que se hace del “adorador” por su talento más la promoción por los medios. Hace que la gente los siga como se sigue a un artista de Hollywood ¿Que piensas?
Por eso es que los líderes de la música se esfuerzan por incorporar las canciones, con los arreglos y armonías para sonar igual que el “adorador” famoso.

Entonces ¿Ayudan los adoradores y su promoción en los medios o no?
Podríamos decir que si y que no a la misma vez. Hay circunstancias en que pueden ser positivos. Hay adoradores famosos que hacen muy buen trabajo, que han podido dejar un legado muy bueno a la iglesia cristiana y otros que simplemente pasaron.

Lo óptimo sería que esto ayudara más a la Iglesia. ¿Cierto?
Ahora como nunca antes hemos tenido un auge de cantautores, me pregunto: ¿Qué es lo que los está motivando? ¿Solamente presentar su voz, su canción, hacer conciertos, visitar muchas iglesias, vender su producto o ser un instrumento de Dios?